No desperdicies tu juventud

No desperdicies tu juventud

⁶ Asimismo, exhorta a los jóvenes a que sean prudentes; ⁷ muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras, con pureza de doctrina, con dignidad, ⁸ con palabra sana e irreprochable, a fin de que el adversario se avergüence al no tener nada malo que decir de nosotros.

José tenía 17 años cuando Dios le dio el sueño que sería motivación de su vida y que fue proféticamente cumplido por el Señor más tarde en su vida, manteniéndose siempre fiel en oración.

De igual manera, David era un adolescente cuando enfrentó al gigante Goliat.

Daniel y sus tres amigos hebreos eran jóvenes cuando determinaron ponerse al lado de Dios frente al rey de Babilonia.

Jesucristo tenía solo 12 años cuando lo vislumbramos en el Templo y lo escuchamos decir que Él debe estar ocupado en los negocios de Su Padre, mientras confundía a los maestros con su Sabiduría.

Todos fueron jóvenes como tú o como yo, no desperdiciaron su juventud y desde temprana edad se mantuvieron siempre fieles, dirigiendo su vida hacia Dios y deleitándose en ella.

Comúnmente, la mayoría de los hombres florecen tarde, no aprovechando las ventajas que hay en el ser joven.

Una de las evidentes fortalezas es la Fuerza, esa vitalidad de la que carecen los ancianos y niños, esa que no te permite cansar fácilmente y poder continuar con lo encomendado.

²⁹ La gloria de los jóvenes es su fuerza, y la honra de los ancianos, sus canas.
Proverbios 20:29

Otra ventaja, que en lo personal es la que más me enorgullece, es la capacidad para aprender rápido, esa habilidad va cayendo con el paso de la edad, un niño siempre aprende más rápido, pero no siempre sabe aplicar maduramente las cosas, mientras que un joven ya tiene la habilidad de aprender y de poder hacer lo aprendido.

¹³ Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que ha sido desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os he escrito a vosotros, niños, porque conocéis al Padre.

1 Juan 2:13

Finalmente, una ventaja que considero es producto de las dos anteriores, y se trata de que los jóvenes pueden moldear rápidamente su carácter.

²⁷ Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud.
Lamentaciones 3:27

Por esto, nunca te avergüences de tu juventud, reconócela, ofrécela a Dios, y revélate en ella. Sé consciente que a pesar de tu juventud, tú eres un hombre, no la malgastes.

⁹ Alégrate, joven, en tu mocedad, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud. Sigue los impulsos de tu corazón y el gusto de tus ojos; mas sabe que por todas estas cosas, Dios te traerá a juicio.
Eclesiastés 11:9

Sin embargo, existen ciertas fuerzas destructivas que la juventud enfrenta actualmente.

Dentro de esta oposición, tenemos a la conocida filosofía llamada “Generación Yo” que trae rebelión y anarquía, caracterizándose por la frase: “Si te sientes bien hazlo”.

¹ Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. ² Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, ³ sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno, ⁴ traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los placeres en vez de amadores de Dios;
2 Timoteo 3:1-4

También uno se ve rodeado de falsas doctrinas, y el síndrome del antihéroe que es como una valorización a ídolos sin moral.

Existe además una nueva “especie” de hombre se ha desarrollado a partir de estas tendencias. “Hombres débiles” o “alfeñiques”, llamándoles así a los hombres modernos incapaces de apreciar su propia masculinidad, inseguros, inferiores, insípidos e inadecuados.

Por otro lado, en las últimas décadas, un conjunto de intimidación fue lanzada sobre los hombres, etiquetándolos como “cerdos machos chauvinistas”. Hombres blandos y mujeres duras desacreditan la imagen masculina.

Es claro que ha surgido un gran debilitamiento del rol paterno, esto produce hombres jóvenes sin un modelo de disciplina masculina, con resentimientos subconscientes producidos contra un padre ausente, que se manifiesta a menudo en comportamientos anárquicos contra la autoridad.

Estos comportamientos, peligrosos, sobre todo porque se presentan y uno difícilmente se da cuenta de su presencia, se manifiestan incluso dentro de la iglesia, pues puede existir una debilidad en algunos líderes.

En acciones, los pastores pueden ser más una tapa que una cobertura, es decir, pueden encubrirte o encerrarte, más que protegerte o disciplinarte.

¹³ Porque desde el menor hasta el mayor, todos ellos codician ganancias, y desde el profeta hasta el sacerdote, todos practican el engaño. ¹⁴ Y curan a la ligera el quebranto de mi pueblo, diciendo: "Paz, paz", pero no hay paz.
Jeremías 6:13-14

Algunos pastores, solo buscan agradar e incluso promueven el placer y otros crean cinismos y críticas en lugar de servir.

Fuerzas como estas, son las que detienen o impiden que los jóvenes de estos años florezcan en su vida con Cristo, uno debe estar preparado y no detenerse ante cualquier tropezón que pueda aparecer.

Gracias a Dios, hay algunos pastores y pastores de jóvenes que tienen una preocupación piadosa por el proceso de discipulado y hacen todo el esfuerzo necesario para alcanzarlo.

Las características de un reino emanan del carácter del rey, los pastores enfatizan la palabra específica que Dios les da, hacen el balance de la verdad del profeta con el total de vida de la congregación.Por eso un pastor que ama la verdad va a producir una congregación que ama la verdad.

⁶ Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, habiendo recibido la palabra, en medio de mucha tribulación, con el gozo del Espíritu Santo, ⁷ de manera que llegasteis a ser un ejemplo para todos los creyentes en Macedonia y en Acaya.
1 Tesalonicenses 1:6-7

-     Los pastores mayores y los hombres viejos, deben tomarse tiempo para discipular a los asociados y hombres jóvenes, pues los jóvenes deben recibir beneficios de la experiencia de los mayores.

⁵ El necio rechaza la disciplina de su padre, mas el que acepta la reprensión es prudente. ⁶ En la casa del justo hay mucha riqueza, pero en las ganancias del impío hay turbación. ⁷ Los labios de los sabios esparcen conocimiento, pero no así el corazón de los necios^{. 8} El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR, mas la oración de los rectos es su deleite. ⁹ Abominación al SEÑOR es el camino del impío, y El ama al que sigue la justicia. ¹⁰ La disciplina severa es para el que abandona el camino; el que aborrece la reprensión morirá. ¹¹ El Seol y el Abadón están delante del SEÑOR, ¡cuánto más los corazones de los hombres! ¹² El escarnecedor no ama al que lo reprende, ni se allegará a los sabios. ¹³ El corazón gozoso alegra el rostro, pero en la tristeza del corazón se quebranta el espíritu. ¹⁴ El corazón inteligente busca conocimiento, mas la boca de los necios se alimenta de necedades.
Proverbios 15:5-14

Dios nos ha dado el poder para vencer cualquier obstáculo, enemigo o ataque por medio de los patrones y principios de su palabra, sobre el que tú puedes basar tu vida.Es deseo de Dios que su iglesia conozca sus principios y patrones, ya que como discípulos es nuestro derecho conocer la verdad.

²⁹ Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios, más las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley.
Deuteronomio 29:29

Todo hombre necesita entender el patrón en la parábola del hijo pródigo. Contiene principios regenerativos que cambian la vida.

Jesús nos dio el siguiente patrón de la parábola:

1.       Rebelión, el pecado no se preocupa de otra cosa excepto de gratificar sus propios deseos, sin pensar en las consecuencias – Fue cuando el hijo pródigo pide el adelanto de herencia y se larga.

2.       Ruina, el hijo pródigo comienza su ruina con la palabra “Dame”, -no le importo romper el corazón de su madre, negar la voluntad de su padre y rechazar el afecto de su hermano, causando como presagio su más terrible ruina.

3.       Arrepentimiento, el punto entre la ruina y la reconciliación, caracterizada por la palabra “Hazme”,  que significa la voluntad de cambiar y de aceptar la responsabilidad personal por sus acciones – el comienzo de una hombría verdadera.

4.       Reconciliación, el hijo regresa a la casa del padre.

5.       Restauración, el padre acepta al hijo y lo restaura a su legítima posición.

6.       Reconocimiento de culpa, la confesión revela una actitud de arrepentimiento y obediencia.

Dios moverá cielo y tierra por ese hombre.

¿Está listo para ser ese hombre?